La cultura es definida como los valores, creencias, normas y prácticas de vida aprendidos y compartidos por un grupo particular que guían el pensamiento, la decisión y la acción de una forma específica a través de los caminos de la vida.

– Madeleine Leininger

Hoy en día nos encontramos en medio de grandes controversias socio-políticas para definir cuáles son los principios y valores que deben regir la sociedad de manera coherente y sobre una base humanista.

Nosotros ahora mismo e incluso los futuros ciudadanos se verán afectados por las decisiones que tomen nuestros actuales líderes políticos, como refiere Fabelo (2004) en su obra Los valores y sus desafíos actuales, al referirse a la relación entre poder y valor, los cuales han estado muy presentes en la historia del pensamiento filosófico-político. Debido a que el poder, en cualquiera de sus formas, tiende siempre a normar y regular la convivencia y actividad conjunta entre grupos humanos, cualquier reflexión filosófica sobre su naturaleza habrá de cuestionarse, directa o indirectamente, el asunto de su racionalidad ética y su vínculo con los valores humanos.

Somos conscientes de la realidad en que vivimos y a diario nos cuestionamos sobre las noticias nacionales e internacionales, que suelen ser desagradables y que pese a la ley, los valores morales y el respeto a la convivencia social parecen no tener freno en un mundo sin posibilidades para el cambio.

Valmaseda (2013 ) en su artículo La dimensión axiológica del hombre. Los valores, aclara los significados de la axiología como “la ciencia que estudia los valores” y que “no solo trata de valores positivos, sino también de los contravalores”, analizando los principios que permiten considerar que algo es o no valioso y considerando los fundamentos de tal juicio. Todo esto se ve contemplado desde una dimensión filosófica en que se relaciona la realidad (objeto) y el hombre (sujeto), en donde el ser humano está en constante búsqueda de conocimiento sobre el valor y propósito de su existencia para suplir sus necesidades y prolongar la vida para definir un concepto sociocultural, como concepto psicológico y como concepto lógico-gnoseológico. Existen de esta manera dimensiones como la filosófica, la valorativa, la ético-moral, la histórica, la cultural y una que me llama mucho la atención como Especialista en Docencia Universitaria, la dimensión estética, porque “sólo lo que del alma brota…, en elocuencia, en poesía, llega al alma”. Estas son para mí palabras sabias y claves para orientar el buen desempeño profesional de los futuros egresados de la carrera de Enfermería.

Sánchez (2004), en su obra La dimensión espiritual del cuidado de enfermería, comenta sobre la enfermera y doctora en antropología cultural y social Madeleine Leininger, quien señaló varias áreas de conocimiento comunes para la enfermería y la antropología con base en lo cual formuló diversos conceptos de enfermería transcultural pero dio mayor valor al cuidado y la cultura, estableciendo que el cuidado es la esencia de la enfermería y el rasgo predominante, distintivo y unificador de esta disciplina. De esta manera confiere el valor necesario a nuestro quehacer enfermero especificando que “El cuidado consiste en asistir, apoyar, permitir o generar un comportamiento a otro o por otro individuo (o grupo), con necesidades evidentes o anticipadas para facilitar o mejorar la condición humana o el estilo de vida”.

El profesional de Enfermería debe estar atento y defender los valores que dan prioridad a la vida, al respeto y a la dignidad humana, y no sucumbir ante la controversia generada por las políticas sino al contrario: estar en ella para poder dar mayores justificaciones y velar por la atención de la salud, la equidad, el acceso y la disponibilidad de atención, el apoyo al paciente por el derecho a la vida y la atención de calidad, como valores principales de nuestra carrera.

Este es un tema muy rico en profundidad pero para finalizar solo me queda por resaltar el gran mandamiento de la ley divina que consiste en amar al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente (Mateo 22:34-40). Dios nos ha creado con un propósito no para ser vencido de lo malo, sino para vencer con el bien el mal (Romanos 12:21). Hacer lo correcto, ser amable, valorar a los demás, pensar en el bien ajeno y respetar al otro, parecen frases del pasado como comenta Temple (2013), pero son la base de las buenas relaciones interpersonales y cada quien aporta un grano de arena a esta sociedad. La responsabilidad y el compromiso es de todos.

• Autor:

Margareth Villalobos Güiza, Especialista en Docencia Universitaria y Mg. en Enfermería con Mención en Gestión en Enfermería

• Referencias:

– Fabelo, J. (2004). Los valores y sus desafios actuales (Primera ed.). La Habana, Cuba: Libros en red.

– Reina – Valera. (1960). La santa biblia.

– Sanchez, B. (2004). Dimension espiritual del cuidado de enfermeria. En situaciones de cronicidad y muerte. Bogota, Colombia: Universidad Nacional de Colombia.

– Temple, I. (2013). Usted S.A. Lima, Perú: Norma.

– Valmaseda, J. (2013). Espacio latino.com.