Teoría de la Empatía Reflexiva
Esta teoría parte de la palabra “empatía”, que viene del griego empátheia que significa “emocionado”, el acto de intentar comprender sentimientos y emociones de otras personas. Sin embargo, tal explicación no explora profundamente la palabra para un concepto aplicable en la salud. Entonces, en la óptica psicológica, clasifica empatía como una inteligencia, que envuelve tres componentes: afectivo, cognitivo y regulador de emociones.
¿En qué consisten los compontes?
El componente afectivo consiste en la comprensión de los estados emocionales de otros, los cuales, una vez comprendidos (analizados sobre por qué ocurren o fueron desencadenados), llevan al componente cognitivo.
Por último, el componente regulador de emociones es la capacidad del que busca ser empático con el otro, usando sus habilidades afectivas y cognitivas para comprender y vivir la realidad de otros, pero sin perderse en el contexto de las emociones causadas por esta.
Ese fenómeno puede ser denominado “realidad en 2D”, pues quien ejerce la empatía debe vivir su dimensión de realidad, así como la dimensión de realidad del otro sin perderse en el camión de las emociones del otro o de las suyas propias. Se nota, por tanto, que la empatía es una cualidad de comprender la situación, el mundo, la vida, la dolencia, etc., desde la perspectiva del otro con las referencias del otro. En enfermería, ser empático implica sentir la dificultad del rol complementario en adherirse al tratamiento porque sufren varios efectos calaterías. Es no minimizar el peso de los efectos colaterales, no juzgar al paciente como no resiliente, o débil, reconocer las emociones de él (ansiedad, sufrimiento, irritación, o desesperanza) y conseguir mantener una conversa con base en esas informaciones, demostrando que se vivencia lo que él está sintiendo.
La teoría también parte de la palabra reflexión; no de la pura reflexión, pero si de la reflexión crítica, de la capacidad de investigar y conocer un fenómeno o concepto para, entonces, posicionarse sobre las informaciones recolectadas en cada situación. Es el medio para recolectar información, en esta teoría, es la empatía.
La empatía también sirve de base para que el enfermero recolecte datos sobre el mundo interno del rol complementario y sobre como este esta lidiando con la situación, esto es, tener apoyo, se tiene fuerzas, si sus creencias son saludables, entre otras posibilidades. Así, el enfermero puede reflexionar y escoger la mejor forma de actuar, estableciendo una relación interpersonalmente empática con el paciente.
En esta teoría, se concibe la persona complementaria al enfermero como integrada consigo y con el todo, en tres perspectivas: YO INTERNO, YO EXISTENCIAL Y YO RELACIONAL.
La reducción de las dimensiones de abogare del ser humano debe ser una tendencia en las teorías de Enfermería, ya que son el eje estructural de la Sistematización de la Asistencia de Enfermería (SAE) y de sus impresiones, así como la base para comprender el mundo y el pensamiento clínico, que lleva al SAE efectivo.
Esta teoría es centrada en la persona que complementa a la enfermería y en el establecimiento de relaciones, con el objeto de que nuevas relaciones sean establecidas y mediadas por el enfermero, con la interacción de la persona complementaria con su contexto de vida dentro de un proceso de autoconocimiento, para así, habilitarse el autocuidado.
La nueva sociedad favorece la inmersión de una nueva cultura, denominada, por Levy, cibercultura. Una nueva cultura, tras un grande cuadro de reencuadre de identidades, peles y relaciones del ser humano consigo mismo, con el otro y con el ambiente.
Fuente: Chanes Marcelo. SAE Descomplicada. Gen. San Pablo. 2018. P37 – 38.
Traducción: Villalobos G. Margareth. Enfermera. Esp. en Docencia Universitaria. Mg. Enfermería, MBA Administración de Empresas.